sábado, 10 de noviembre de 2012

De valores y formas

Ayer mantuve una fuerte discusión dialéctica con alguien a quien adoro sobre el manido y, tal vez manipulado, tema de los valores. Mantenía yo la necesidad de recuperar ciertos valores, o como dice un amigo ciertas virtudes, porque los valores cotizan al alza y a la baja, y las virtuded no. Mantenía ella que la recuperación significaba volver a una sociedad mucho mas injusta, mucho más reaccionaria y menos libre. Y yo que nada tiene eso que ver con la responsabilidad y el esfuerzo que se deben recuperar. Y ella que eso son los argumentos que utilizan los neoliberales para descargar de obligaciones al Estado en su tarea de establecer unos niveles de igualdad de partida en educación, por ejemplo. Y yo que el valor de la familia es imprescindible. Y ella que así hablan los curas. Y yo que la honestidad es un valor que cotiza a la baja. Y ella que no es menos honesta la sociedad que la de nuestra infancia. Y yo que muchos jóvenes solo quieren ser ricos y famosos. Y ella que también antes se era deshonesto para enriquecerse... Horrorizada ante la idea de que pudiera yo parecer una especie de carcamal exótico y reaccionario cambié de tema.
Creo que hoy estará de acuerdo conmigo si le digo que no salgo de mi asombro con la pérdida de valores y de formas mostrados en los despidos de los trabajadores de El País. Hubo una época en la que si una noticia no la leías en ese periódico es que no era cierta. Sus convenios eran los mejores. Gran parte de la intelectualidad se refugiaba ahí. Hubo un tiempo... Hoy, 129 trabajadores, 129 periodistas que se han dejado la piel a tiras defendiendo la información y su medio que no voy a juzgar porque no viene al caso, han recibido la comunicación de su despido correspondiente a un Ere. Hoy es sábado. Antes los despidos se producían los viernes para empezar el fin de semana con cuerpo de jota (joder!). Hoy se ha introducido una fórmula nueva en lo que mandar a la calle a la gente se refiere: en sábado y por Mail. Ni me gusta ni lo entiendo. Despedir o que te despidan es de las cosas más tristes que pueden ocurrir -y tampoco voy a juzgar ni si esos despidos son necesarios, ni ese Ere, ni tan siquiera esa inercia periodística que viven los diarios  y que los está engullendo a pequeños bocados-, y siempre tengo la sensación de que el afectado siempre siente que quien despide lo ha hecho mal. Pero ¿En sábado? Pero ¿Por Mail?
Ni valores ni formas.
P.D. Dedicado a todos los periodistas afectados por esta devoradora crisis.

4 comentarios:

  1. Me indican que no es la empresa, sino el comité quien ha comunicado a los trabajadores la lista de despedidos... Poco cambia la situación triste y deforme.

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  2. Bueno Charo, estoy de acuerdo contigo en que se han perdido las formas, pero de eso hace mucho. Recuperarlas no sé si va a ser posible, porque los que las tendriamos que haber inculcado somos nosotras y creo que ha sido todo lo contrario. Se ha vivido en lo aparente, en lo falso, en el engaño, en el "todo vale" y se ha creído que uno era progresista por el simple hecho de que algún día lo fue. Ahora tenemos lo que tenemos y es una pena los despidos, pero también era una pena, que siempre en ese periódico estuvieran con el poder, haciendole la ola a unos dirigentes "socialistas" (sic), que no sabían más que sonreír y poner posturitas para salir en la portada del Vogue. ¿Nos han hecho mucho daños las Salgado, De la Vega, Pajín, Aido, etc.
    Desde cuándo tiene que parecer que vas de fiesta para ir al despacho...?
    Lo peor está por llegar. Lamentablemente, desgraciadamente. Yo en mi blog laidiotainternacional, desde 2007 vengo pronosticando-no soy bruja- que ibamaos muy mal. Ahora peor.
    Un abrazo, y suerte en tú proyecto.

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  3. Esta puede ser la puntilla en el mundo periodístico Charo, pero estoy de acuerdo con Marcela. Lamentablemente, desgraciadamente esto se veía venir. Los valores y las formas hace mucho que se perdieron. En periodismo y también en general. Ambos conceptos se consideraban "trasnochados", no estaban "de moda" y eso parece ser que es lo que importaba: "estar a la última"... cuando hay ciertas cosas como la decencia o la empatía que no son cuestión de "modas" sino que deberían ayudar a definirnos como personas y como sociedad.
    La pregunta es ¿como conseguir que volvamos a apreciar esas cosas que, por comodidad o por egoísmo, despreciamos en nuestra sociedad durante las últimas décadas?

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  4. Yo tambien estoy contigo. La pérdida de valores a la que hemos llegado en esta sociedad de consumo, es más que importante. No entiendo que les va en ello a los hombres y mujeres de este país, querer a toda costa, aparentar lo que no son.
    Todos quieren ser más que nadie. Y si puedo pisarte para conseguirlo, lo hago.
    Siempre había pensado que veníamos a este mundo a aprender. Aprender qué? Tuve la suerte de que alguien al oido, me susurro: aprender a amar a los demás. Y en el intento estaba cuando, alguien me apunta, que no solamente estamos aquí para aprender. Tambien estamos para enseñar y dar ejemplo. A quien? a los que tenemos cerca, o sea la Familia. Pilar fundamental de la sociedad y del mundo.
    Con respecto al "El Pais", efectivamente hace mucho tiempo que dejó de ser un diario veraz. Se alíó con el poder. Poder que estaba más, por cargarse La Familia, que por apoyarla. Ahora todas las uniones son matrimonio, aunque la Constitución aclare que solo son las establecidas entre un hombre y una mujer.
    Y si no quiero cumplir la Ley, voy y la cambio. Y de aquellos polvos, vienen estos lodos.
    Un beso Querida.

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