Desde Noja |
Atardecer en la playa de Los Peligros |
Somo con marea baja |
Llueve hoy para recordar que los días no son todos aquello que quisiéramos, que el concepto de bueno a veces cambia o cambia siempre entre el sur y el norte, y lo que es bueno abajo, se transforma arriba en chicharrera indeseada.
Llueve para recordar que lo que en el sur podría ser vuelta y vuelta a la parrilla del sol y un ratito al agua para refrescarse son aquí palas y caminatas y un rato al agua, solo los más valientes, este año para aliviar el calor, pero en general para jugar con las olas, a cuerpo o a tabla.
Llueve hoy para que las hortensias sigan su curso y alcance la higuera el tamaño que esperamos de sus higos, y para que crezcan las cebollas que vimos sembrar ayer y surjan los tomates de Bezana, gigantes, para comer en forma de solomillo, con sal gorda y buen aceite.
Llueve para recordar que el norte es bello y que su turismo se cuida cada vez más, porque no nos importa ir con el coche pertrechado del bikini, la rebeca, la gabardina y el paraguas, por si las gotas.
Llueve y dudo si son mis lágrimas.
Deseo de siesta frente a La Magdalena |
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ResponderEliminarQue bonito llueves Charo, y que bonito que lluevas -aquí no tengo miedo que me tachen la redundancia que es figura estilística y no error; donde estás tú siempre es tierra de libertad... hasta para equivocarse-. Llueves abierta en tiempos cerrados, y eso es que el individuo no ha sucumbido en estos tiempos de zozobra. Perfecto estado para empezar algo personal, como lo son todos tus proyectos. Que suerte para los que te lean y para los que lean lo que crees. Que suerte para los que trabajen con contigo. Son tiempos de empezar cosas nuevas, porque las viejas cumplieron su función de faro en el viaje más tormentoso y ahora es el tiempo es otro, el de poner proa a la luz. Esa que los españoles necesitamos desesperadamente. Mucho de la operación está hecho y ahora hay que cicatrizar heridas... y llega la enfermera de la tolerancia lloviendo para que la tierra vuelva a ser fértil. Que afortunados. Tu eres de las pocas que sabes ver en los nubarrones agua de futuro. Que listos los que han sabido cogerte de sembradora. Un beso enorme.
ResponderEliminar(He reposteado porque me equivoque en una palabra -que yo me diera cuenta-)