Hoy, todavía sigo con el ánimo alterado. No es la iconografía a veces incluso burda del sexo. No es la reclamación a voces del amor. Tampoco la frustración de la maternidad (si es que la hubiere). Ni el exceso de ataduras por doquier, supongo que fruto del deseo de su ausencia. Ni los a veces groseros manchurrones rojos, por doquier. Hoy, sigo impactada por varios aspectos de la exhibición que mañana finaliza en La Casa Encendida de Madrid. Por el título, que aparece en el cartel que reproduzco y que ocupa la entrada de la Expo. Una especia de malaventura, de maldición: "Mal haya quien mal piense"... Y, en serio, la exhibición no es para pensar bien sobre los sentimientos y emociones de esta mujer que ha sido reivindicada de manera muy tardía como artista y gracias a sus gigantescas arañas. Impactada por tanta obra "maldita" y en diferentes formatos. Impresionada por su manejo impresionante de la punta fría. Pero sobre todo por la edad de sus obras, una edad que solo se adivina por el mal pulso de su firma. Y es que, Bourgeois, que murió a los 98 años, en 2010, realizó la mayoría de las obras expuestas entre 2000 y 2002, es decir entre los 88 y los 90 años. Impresionada por su juventud. Así estoy... Si ha ido a exponer en el museo más joven ce los madrileños...
sábado, 12 de enero de 2013
Esa joven viejecita
Hoy, todavía sigo con el ánimo alterado. No es la iconografía a veces incluso burda del sexo. No es la reclamación a voces del amor. Tampoco la frustración de la maternidad (si es que la hubiere). Ni el exceso de ataduras por doquier, supongo que fruto del deseo de su ausencia. Ni los a veces groseros manchurrones rojos, por doquier. Hoy, sigo impactada por varios aspectos de la exhibición que mañana finaliza en La Casa Encendida de Madrid. Por el título, que aparece en el cartel que reproduzco y que ocupa la entrada de la Expo. Una especia de malaventura, de maldición: "Mal haya quien mal piense"... Y, en serio, la exhibición no es para pensar bien sobre los sentimientos y emociones de esta mujer que ha sido reivindicada de manera muy tardía como artista y gracias a sus gigantescas arañas. Impactada por tanta obra "maldita" y en diferentes formatos. Impresionada por su manejo impresionante de la punta fría. Pero sobre todo por la edad de sus obras, una edad que solo se adivina por el mal pulso de su firma. Y es que, Bourgeois, que murió a los 98 años, en 2010, realizó la mayoría de las obras expuestas entre 2000 y 2002, es decir entre los 88 y los 90 años. Impresionada por su juventud. Así estoy... Si ha ido a exponer en el museo más joven ce los madrileños...
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