domingo, 16 de diciembre de 2012

La responsabilidad paterna

Lo mejor que pudo ocurrir el pasado viernes cuando Adam Lanza, de 20 años, entró en plan Tarantino Films, en la escuela Sandy Hook de Newtown, Connecticut, fue que antes de perpetrar los asesinados ya hubiera matado a su madre, cuyo cadáver fue encontardo en su casa, a pesar de que al principio de las informaciones se dijo que habia fallecido junto con otros profesores del centro en el que tambien ella trabajaba. Qué burrada, ¿verdad? Lo es. Pero ahora imaginen que entre los 27 muertos (20 niños de entre 4 y 10 años; aunque se hable de guardería en general, la escuela es K-4, lo que significa que acoge desde jardín de infancia hasta cuarto grado) no se contara a su madre, proveedora sin saberlo, y por tanto sin responsabilidad directa alguna, de las armas que usó su hijo en su tropelía homicida (llevaba cuatro).
No voy a ponerme en plan moralista, tampoco a emitir juicios. Pero cómo se explica la legislación tan permisiva de los Estados Unidos con relación a las armas. Cómo se explica la laxitud personal de ese american way of life que incluye la posesión de armas de fuego en casa, tanto como tener una piscina o una batidora. Cómo se explica que aproximadamente 100 millones de los algo más de 300 millones de ciudadanos estadounidenses tengan licencia de armas..., y más aún teniendo en cuenta la gran cantidad de sucesos similares al de Connecticut sucedidos en el pasado... Y cómo se explica que una profesora con hijos fuera una de esas personas..., y para más inri, como ya se ha sabido, que las coleccionara.
Se ha dicho que el homicida, un casi adolescente serio, tristón y larguirucho, tal y como ha sido descrito, podría tener problemas mentales. Se ha sugerido, incluso, la posibilidad de que fuera autista. Me pone los pelos de punta pensar que comience ahora la demonización no solo de los autistas, sino de las personas con problemas mentales que hacen vida más o menos normal. Quede claro que estoy en contra de tirar balones fuera en lo relativo a la responsabilidsd. Individual. Siempre. Pero me pregunto cómo pueden unos padres, o en este caso una madre, tener armas en casa cuando uno de sus hijos muestra problemas mentales. Y digo más: sin necesidad de que un hijo presente ese tipo de perturbaciones, cómo es posible que unos padres guarden armas en casa... Simplemente desde la  responsabilidad paterna, este acontecimiento no debería haberse producido. Profesora, madre y con armas. ¿No parece contradictorio? Desde Europa, desde España, donde nuestra relación con las armas es legal y realmente diferente a la americana, no lo puedo entender. Como madre, tampoco. ¿Ayudará esta desgracia a reformar las leyes de tenencia de armas en Estados Unidos? Espero que sí.

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